El Te Deum es un cántico de acción de gracias a Dios que se realiza en los momentos más importantes de la vida de la Iglesia y de un país. Esta celebración tiene sus orígenes en el siglo IV y es un canto de gratitud y de profesión de fe. Las palabras Te Deum significan “A ti, oh Dios”, y en nuestro país en esta ceremonia la Iglesia agradece y pide a Dios por la patria, en presencia de las más altas autoridades del Estado.
El lunes 18, celebramos el 207° Te Deum en la Catedral Metropolitana de Santiago, y con ello se continúa con una de las grandes tradiciones de la República, la única que data desde el inicio mismo de la historia patria, incluso la misma cruz que presidió la constitución de la Primera Junta Nacional de Gobierno, el 18 de septiembre de 1810, se ubica en el altar principal de la celebración del Te Deum interreligioso.
El Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, nos invitó a esperar el porvenir como el centinela, cultivando “una actitud humilde, de búsqueda y de servicio”; valorar el rol de la política y “superar la tentación del descrédito”. También reiteró la postura de la Iglesia en favor de toda la vida humana y su decisión de seguir acompañando a madres en situaciones límites, así como también un llamado a acoger, integrar y valorar a migrantes y refugiados.
Homilía Te Deum 2017 AQUÍ
*Cfr. www.iglesiadesantiago.cl, 15 de Sep