La Capilla Virtual, iniciada en tiempos de pandemia, se ha convertido en un espacio de encuentro y oración diaria para quienes se conectan a la hora de Laudes y lectio divina.
Mariano Valdés (CMSB): “A lo largo de más de dos años se ha venido congregando la Capilla Virtual para unir a miembros que se encuentran distantes con un solo propósito: la Alabanza a Dios al comienzo del día con la Oración de Laudes. Hay un sentido de pertenencia a este pequeño pero importante espacio en que dependemos unos de otros para que se escuchen las campanas que llaman al silencio y luego a dos integrantes que van leyendo a coro los Salmos y oraciones del día. Terminamos con saludos y algunas palabras de mutuo aliento y agradecimiento”.
Marie Rolin (CMSL): “Es un cable de conexión diario con el Señor, con Su presencia, porque nos encontramos con un profundo sentido de comunidad. La lectio, el compartir la Palabra y los ecos, nos hace tener una relación entre nosotros. Ha sido realmente un encuentro con la Palabra desde la soledad en la cual algunos vivimos. Me ordena el día, igual que antes cuando trabajaba en el Colegio San Lorenzo, que se ordenaba en torno al Oficio. Ahora es lo mismo, yo sé que antes de las 10 de la mañana no puedo meterme en otra cosa, somos increíblemente puntuales, solo nos atrasamos si hay un problema técnico. Luego de Laudes hay media hora y a las 9:00 la lectio. Lo digital hoy es una gran ayuda para la mantención de mi estabilidad y de mi fe”.