Mayo 2, 2023 Noticias

Capítulo de oblatos y promesados

AFORTUNADA DE SER PARTE DE ESTA COMUNIDAD

El Capítulo de oblatos y promesados del pasado jueves 20 se realizó en cada Comunidad Manquehuina, buscando el fortalecimiento y la construcción de cada una de ellas en sus lugares.

SAN BENITO

La Comunidad Manquehuina de San Benito inició con la Hora Intermedia de difuntos por Anthony Blumer. Se almorzó en el refectorio, donde se explicó su importancia dentro de la vida de la comunidad y recordando a los promesados su participación en él; se continuó la lectura del libro que se está leyendo ‘La tierra silenciosa’, conversando luego en torno al tema de la oración. Luego, en la biblioteca, se compartió sobre la comunidad Manquehuina, más que nada en su sentido espiritual, revisando en grupos la definición y objetivos de Vísperas Generales, para que pudieran sumarse con más fuerza a este espacio comunitario, buscando formas de seguir acogiendo a más miembros del Movimiento en este espacio.

Isabel Pinto: “Se tocó el tema de la Comunidad Manquehuina, no solo para escuchar y meditar, sino que se vivió una auténtica comunidad. Después de rezar Intermedia nos fuimos al almuerzo. La forma que se le da a estos espacios denota un gran cariño de quienes preparan, organizan y convocan la reunión. Todo está pensado para que nos sintamos acogidos, para que podamos compartir, conocer a nuevos integrantes y, al mismo tiempo, crecer y aprender en profundidad diferentes temas en la lectura. Esta vez fue la oración contemplativa. ¡Buenísimo! Cuando escuchaba a Juan José y lo que nos leyó Ignacio me sentí tremendamente afortunada de ser parte de esta comunidad. Me sentí como en las primeras comunidades cristianas: “Todos los días se reunían en el templo y en las casas partían el pan y comían juntos con alegría y sencillez de corazón” (Hch 2, 42-47). Esto se respira en nuestro Movimiento cuando se junta la Comunidad Manquehuina”.

SAN LORENZO

Luego de la oración de Hora Intermedia, se invitó a compartir alguna experiencia de Cristo Resucitado esta Pascua durante el almuerzo. Seguido de una conversación sobre cómo descubrir y definir la manera de vivir nuestro carisma de forma apostólica en la Comunidad Manquehuina de San Lorenzo desde la realidad de cada uno, aproximándose desde tres perspectivas: el Tiempo Pascual, la presencia del Resucitado, el envío universal a ser testigos a partir de Hch 2, 32-39; desde las palabras de nuestro Pastor: llamado universal de vivir el bautismo y ser profetas en nuestra tierra; y finalmente, desde la Definición de ¿Qué es una comunidad Manquehuina?

Josefina Ringeling (B92): “¡Mira que es bueno y da gusto que los hermanos convivan juntos!” (Sal 133). Como dice el salmista, es siempre una alegría el poder reunirnos como comunidad manquehuina, compartir y reflexionar juntos. Leyendo la carta de inicio de año pastoral del Cardenal Celestino Aós, conversamos acerca de la importancia de irradiar y compartir nuestro carisma desde la realidad de cada uno. Son instancias preciosas y precisas para poder fortalecer los vínculos entre nosotros y la comunidad del Colegio San Lorenzo que nos acoge”.

SAN ANSELMO

Con una motivación a la oración comunitaria, se inició en San Anselmo la oración de la Hora Intermedia, en que luego de la lectura breve, los promesados Dominga Mujica e Ignacio Vallejos (A09) dieron su testimonio de su vivencia de la celebración del Triduo Pascual. Durante el almuerzo, en grupos pequeños, se conversó en torno a la pregunta de ¿dónde hemos visto al Señor en este tiempo de Pascua? Luego, en el Auditorio, se realizó una exposición con nueva estructura del Movimiento, y cómo se refleja en la Comunidad Manquehuina, como una casa en que se habitan espacios y en un lugar específico, San Anselmo, cómo vivir ser comunidad. Hubo espacios para preguntas, dudas e inquietudes. Para meditar, textos de san Anselmo, con preguntas, pues al día siguiente se celebraba su día.

Carola Palacios: “Fue volver a recordar y actualizar la alegría del Domingo de Resurrección. Rezamos la Hora Intermedia en comunidad y escuchamos los testimonios de la Dominga e Ignacio, tan distintos en la forma, pero con la misma noticia: “¡He visto al Señor!”; al recordar los detalles de mi Semana Santa, volví a sentir la alegría profunda del Domingo de Pascua, que de a poco se había empezado a apagar con las preocupaciones y problemas de los últimos días. Durante el almuerzo compartimos, en grupos, las manifestaciones de Dios durante la Semana Santa: cómo la vivimos y qué significó para cada uno en medio de lo que está viviendo este año. Creo que fue un necesario momento de encuentro, compartiendo lo esencial que nos une como comunidad: la alegría de la Resurrección.

De los testimonios, Dominga Mujica: “Siempre es un regalo vivir el Triduo Pascual en comunidad, rezando y celebrando juntos. Lo importante que es estar con Cristo y, como nos dijo el padre Geraldo, de la cruz a la luz… Quiero ser de Cristo, quiero caminar con Él, teniendo plena conciencia que siempre está conmigo regalándome su paz. Este es el motivo de nuestra alegría, ¡por eso ¡arde mi corazón hoy! Igual que los peregrinos de Emaús. ¿Y Qué me pide este Cristo vivo? Que dé testimonio de esta alegría que es de Cristo”. Ignacio Vallejos (A09): “Donde estamos dos o más reunidos en su nombre ahí está Cristo Resucitado en medio nuestro. Caminando a nuestro lado, muchas veces con los ojos incapacitados para verlo como los discípulos de Emaús, o como el ciego de Jericó que no podía verlo, pero sentía que estaba presente; Cristo está, acompañándote, sanándote, hablándote, animándote, viéndote”.