Abril 24, 2023 Noticias

Cuasimodo: una tradición chilena que perdura en el tiempo

¡Viva, Viva! ¡Viva Cristo Rey! ¡Viva la Virgen María!

Cuasimodo es una fiesta religiosa pascual chilena, que nació a mediados del siglo XIX en la zona central del país. En aquel tiempo, los sacerdotes iban a caballo para entregar la Comunión a los enfermos que no pudieron comulgar en Domingo de Resurrección. Muchos feligreses los acompañaban para que asaltantes no robaran el copón con el Santísimo Sacramento. En señal de respeto reemplazaban sus sombreros por mantillas atadas a sus cabezas y esclavinas sobre sus hombros.
Aunque han pasado muchos años desde ese inicio, el fervor de la fiesta de Cuasimodo se mantiene y se ha extendido a lo largo del país. En sus inicios, y por muchos años, se corría sólo a caballo. Con el tiempo se incorporaron otros medios de transporte: bicicletas, carretas tiradas por caballos, motos, autos y hasta camiones y camionetas engalanadas. Ese día los caminos amanecen adornados. La gente sale temprano de sus casas y se aposta en grupos, mirando a lo lejos, expectantes, para ver “pasar” el Cuasimodo, para ver “correr” a Cristo. El estruendo de los caballos a todo galope, los gritos de una ola de jinetes —¡Viva, Viva! ¡Viva Cristo Rey! ¡Viva la Virgen María!—, anuncian que “viene” el Cuasimodo. Miles de personas acompañan al sacerdote en su visita a los enfermos con la Eucaristía para compartir la alegría de Cristo Resucitado en el Segundo Domingo de Pascua.
La expresión “cuasimodo” surgió de las primeras palabras en latín de la oración inicial de la misa de este domingo segundo de Pascua, “quasi modo geniti infanti”, que significa “así como niños recién nacidos”, cita tomada de primera epístola de san Pedro 2, 2.