Unidos a los miembros del Movimiento y a los monjes del Monasterio de Las Condes, celebraron en un mismo Espíritu, la Pascua del padre Gabriel Guarda. Nos cuenta Manuel José Echenique, Decano: “nos juntamos las tres casas, San Beda, Santa Hilda y San Bonifacio, hombres y mujeres, formandos y formadores, para celebrar en medio nuestro la vida del padre Gabriel”. En la liturgia “prendimos nuestro Cirio Pascual, con cantos al inicio y al final, intercalando lecturas de la Biblia, silencios y versos de canto a lo divino. Cantamos versos por distintos fundamentos (temas) tomados de nuestra tradición. Todos participamos y pudimos rezar por el padre Gabriel y lo que su legado -el mensaje que éste “ángel” nos trajo- ha significado para nosotros. En la liturgia, también pudimos escuchar la misma homilía que se hizo para el funeral. Finalmente terminamos con el canto del Bendita sea tu Pureza y en el más profundo silencio todos volvieron a sus casas.
Ángel glorioso y bendito
ya me voy a despedir
agradeciendo el vivir
de un hijo de san Benito.
Su nombre se encuentra inscrito
ante un Rey que no se tarda,
para que su lámpara arda
ruego que recen por él
al Arcángel san Gabriel
y a su Ángel de la Guarda