Gracias a la tecnología se han reunido las comunidades.
Compartimos algunas experiencias:
“SE MANTENÍAN CONSTANTES EN LA ENSEÑANZA DE LOS APÓSTOLES…” (Hch 2, 42ª)
“Todas las semanas invito a toda la comunidad a un Zoom, una de las páginas que se están usando para hacer reuniones por el computador, les mando un link con anticipación para que todas sepan y se conecten a la hora que
tenemos establecida. Para todas las de la comunidad el jueves es esperado, es un minuto para rezar, parar de la rutina y ponernos al día con nuestras amigas. En este tiempo es más especial porque como estamos en cuarentena
no vemos a nadie, con las clases online algunas están colapsadas, por esto es muy importante la comunidad, la perseverancia, constancia y el encuentro que se forma, poder seguir con comunidad online es algo muy especial y necesario dentro de la semana”. María del Carmen Swimburn (B17), Comunidad Santa Escolástica.
“…Y EN LAS ORACIONES” (Hch 3, 42b)
“Soy abad de la comunidad de IV medio de San Lorenzo, donde hay 14 jóvenes. Es un gran desafío y más aún en la situación país que vivimos, dado a que no podemos juntarnos físicamente. Hicimos un grupo de whatsapp, nos
coordinamos y definimos un día mientras dure esta situación. Definimos el día viernes por videollamada, y quienes no podían hacerlo nos iban siguiendo desde el grupo de whatsapp donde todas enviamos nuestro versículo. Cuando
nos juntamos hablamos durante mucho rato, porque varias no se habían visto, pero cuando les pedí buscar el Evangelio hubo un silencio inmediato, se volcaron a buscarlo para comenzar la lectio. Sentí una gran alegría al ver la
participación de todas las jóvenes, sentir que se interesan y creen necesaria la lectio en comunidad en su vida, sobre todo en este tiempo. El poder escuchar los ecos de cada una me renueva y me alienta, era la primera comunidad
que teníamos juntas en el año y partimos muy bien. Seguiremos perseverando durante este tiempo y rezando juntas”. Bárbara Méndez (L13), Comunidad Santa Faustina y Perpetua.
“…TENÍA UN SOLO CORAZÓN Y UNA SOLA ALMA” (Hch 4, 32)
“En nuestro grupo de lectio hemos querido mantenernos en oración pese a no poder reunirnos físicamente. Decidimos intentar usando una de las aplicaciones de streaming para celebrar la liturgia de la palabra semanalmente. Es impresionante como, a pesar de nuestras bajas expectativas, ha sido una instancia comunitaria muy potente que nos ha permitido construir la comunidad y compartir los ecos. Sabemos que no es lo mismo que juntarnos en una casa, pero el signo de estar rezando juntos pese a todo y por motivación propia ha sido un gran regalo. ¡Invitamos a otros grupos de lectio a que se atrevan a intentarlo!”. Andrés Rosenbaum (A08), Comunidad Santos Ángeles Custodios.
“…EN TODAS LAS COSAS INTERVIENE DIOS PARA EL BIEN DE LOS QUE LO AMAN” (Rm 8, 28)
“El haber estado presente en la comunidad, después de no verlas un año y medio, fue recibir una inyección de energía. Poder rezar juntas significa muchas cosas que antes no entendía o no creía realmente su importancia.
Me sentí como el apóstol Tomás, que necesita ver para creer. Ayer, sentí la fuerza de la oración, ¡un torrente de fe, esperanza y de amor! Realmente un regalo de Dios, que me hace creer con más fuerza en su Amor”. Soledad Maira,
Comunidad Santa Teresa de Calcuta (DSB). Desde Boston, EEUU.