Noviembre 13, 2023 Noticias

Jornada de oración promesados

“RECÍBEME SEGÚN TU PALABRA Y VIVIRÉ, Y NO PERMITAS QUE VEA FRUSTRADA MI ESPERANZA” (Sal 119, 116)

Durante la mañana del sábado 4 de noviembre, en el Monasterio de la Santísima Trinidad de Las Condes, se realizó una jornada de oración en la que participaron los promesados de las comunidades manquehuinas de San Benito, San Lorenzo y San Anselmo. Fue un espacio de silencio y de oración para seguir discerniendo la renovación de su promesa y fortalecer la identidad benedictina. Una mañana de oración con la Liturgia de las Horas, la lectio y el Realismo Bíblico.

Jonathan Perry, oblato, motivó la jornada recordando que fue en el monasterio el lugar donde nació el MAM, por el encuentro entre dos personas, el padre Gabriel Guarda y José Manuel Eguiguren, y el lugar de las primeras promesas.

James Rudge , promesado de la Comunidad San Benito: “Fue un momento increíble de paz y recogimiento, ¡sumamente valioso para mí en medio de un tiempo con muchos cambios! El monasterio, los jardines, el oficio y el hermoso clima me brindaron la oportunidad de conectar con Dios a través de su Palabra y escuchar su voz en el silencio. Fue excelente compartir este momento con los demás promesados, marcando así el inicio de nuestro camino de discernimiento desde una base de oración personal y comunitaria”.

Juanita Vallejos, promesada Comunidad San Lorenzo: “Quiero agradecer esta jornada de oración. Me cuestan mucho los retiros de silencio, porque me gusta mucho hablar. Pero esta vez logré escuchar con mucha claridad y firmeza al Señor. Desde el inicio, con una vista preciosa y una vegetación como no me había tocado ver. En este silencio tomé conciencia de la grandeza de un Padre que está, ha estado y estará siempre a mi lado, aunque muchas veces esta presencia pase inadvertida. También que en las situaciones de dolor, de pruebas, de angustias, Él es capaz de guiarme, de levantarme e iluminar mi camino. Muchas veces en que la oscuridad me ha abatido, Él me toma y cura mis heridas. Un Padre que me conoce porque me creó, me regaló la fe para tener acceso a Él, por la cual me entrego y confío de que es su Palabra y la obediencia a ésta mi camino de salvación. Pude también reflexionar sobre mi debilidad, lo que me cuesta, de cómo una y otra vez caigo en los mismos pecados. Por eso agradezco mucho estos espacios ¡que son fuente donde bebo y sacio mi espíritu para seguir avanzando hacia la Verdad que es Cristo!”.

Carola Palacios, Comunidad San Anselmo: “Fue un espacio privilegiado de silencio y paz muy renovador para mí. Creo que el haber sido en el monasterio de Las Condes fue clave para poder entrar en el recogimiento y el silencio que necesitábamos esa mañana. Las palabras de Jonathan sobre los comienzos del Movimiento en ese mismo lugar me hicieron mucho sentido: estábamos donde todo empezó. Y también el hecho de que hayan sido tres ingleses los que partieron este retiro también me hizo pensar: ¿por qué ellos están aquí? ¿Por qué han venido desde tan lejos a quedarse en este país al fin del mundo? ¿Por qué estoy aquí hoy? Quizás no vengo de tan lejos, pero si de una historia que ha recorrido muchos caminos hasta llegar aquí.  La lectio la hice en la Iglesia, que con su arquitectura y su luz perfecta me ayudó mucho a entrar en oración, en diálogo con Dios. Un regalo sólo por el hecho de estar ahí. Luego, las prácticas de oración las hice al final del jardín, respirando, leyendo el salmo 119 y repitiendo el versículo del lema “Recíbeme con tu promesa y viviré”. Aunque en la Biblia decía: “Sostenme con tu promesa”… sostenme… y me sentí sostenida por Dios en ese momento y en mi vida completa. Y sostenida por esta comunidad de personas que me acompañan en mi camino hacia Dios. Y di gracias a Dios”.

 

Noticias relacionadas

GALERÍA DE IMÁGENES