El domingo 16 de julio, como es tradición, se realizó la Carpa de la Lectio en la explanada del Templo Votivo de Maipú en el marco de la celebración de la Virgen del Carmen.
Sin embargo, este año, no fue precisamente una “carpa”. Debido al clima, se realizó en otro lugar, que, a pesar del difícil acceso, logró convocar a más de 400 personas quienes tuvieron una experiencia de Lectio Divina.
Diego Johnson (DSA) nos cuenta: “La experiencia de este año fue fantástica, increíble, es maravilloso ver cómo las personas salen de esta experiencia agradecidas, livianas, alegres, claramente uno puede apreciar la presencia de Jesús en ellas. Pero sin ninguna duda este año los principales beneficiados de ver como Dios actúa contra todo pronóstico humano, fuimos nosotros mismos. El jueves anterior al domingo, nos llamaron para decirnos que se había decidido no instalar la carpa debido a problemas climáticos y que el lugar elegido como plan “B” era un pasillo que estaba camino a las oficinas administrativas del templo. Inmediatamente sentí que la cosa iba mal y cuando llegamos el domingo a ver la situación mi impresión fue peor. Sin embargo, comenzaron a llegar los voluntarios, y cada uno puso lo suyo; unos repartieron volantes en la entrada del templo, otros pegaron papeles con flechas en dirección a donde estábamos, otros cambiaron la decoración y otros captaban gente dentro del templo. En resumen a las 11 de la mañana no dábamos abasto con la cantidad de gente que teníamos, partimos en 20 metros cuadrados y terminamos prácticamente con la mitad del pasillo para nosotros, la gente del templo buscándonos mesas y sillas por todos lados, fue una maravilla. Para mí fue una tremenda lección de que el hombre propone pero es DIOS el que dispone”.