Isabel Perez W, oblata DSB. “El poder hacer lectio, por Zoom con una comunidad cada mañana, me recuerdan las palabras de san Pablo: ” ¿Quién nos separará del amor de Cristo?” ¿la pandemia, el aislamiento, la cuarentena, la distancia social, el Covid, el aforo…? pero si en todo esto vencemos fácilmente gracias a aquel que nos ama. Para mí la lectio compartida tiene un sabor muy especial, y el haberla podido mantener lo veo como un verdadero regalo. Siento cómo Dios nos ha ido iluminando el camino, mostrando por donde avanzar, cómo vencer los obstáculos, cómo enfrentar los desafíos. Nos ha enseñado una forma nueva, diferente …. dónde El se hace presente a través de una pantalla y un micrófono. Porque para Dios, nada es imposible. Y si hay algo que hemos podido experimentar, (no sólo de oídas) es que Jesucristo está vivo, actuando, mostrándonos cómo y por donde nadar. Porque Él está con nosotros hasta el fin de los días.
Gracias Señor, por hacerte presente una vez más, y mostrarte más vivo que nunca”.
Pilar Rogat, promesada, DSL “La lectio en las mañanas ha sido un regalo importante para mí, ya que me ha permitido partir el día escuchando al Señor, y el hecho de hacerlo en comunidad me ayuda a ordenarme y además me permite encontrarme con otras personas que comparten el mismo anhelo de encuentro con Dios en su palabra lo que es doblemente enriquecedor.
Bernardita Illanes, promesada DSA :”Para mí la lectio por zoom ha sido una Buena Noticia, un reencuentro con muchas personas que por pandemia no había podido ver; y una maravillosa oportunidad de permanecer unida y alimentada por este gran pilar. Agradezco esta oportunidad y feliz de permanecer acompañando a todas aquellas personas que aún no pueden unirse a la instancia presencia”