El día 28 de diciembre de 2020 en una Eucaristía presidida por el abad Benito (OSB) del Monasterio de Las Condes, en el patio del Colegio San Benito y bajo estrictas medidas sanitaria, se celebró la oblación de Consuelo Searle (B04), María José Ortúzar y Rosario Achondo.
En su homilía el abad Benito destacó la vocación como “un misterio de comunión”, comunión benedictina, comunión eclesial y la otra dimensión de esta comunión benedictina con el mundo, “es la dimensión laica, que es tan propia, también, del carisma de ustedes. Y es que desde un claustro benedictino me puedo vincular con el gran claustro del mundo. Nosotros nos consagramos Oblato o Monje porque lo necesitamos, porque no podemos vivir en el mundo por nuestra cuenta, nos perdemos”.
El claustro benedictino, continuó: “nos permite vivir en el mundo, sin ser del mundo, eso que nos dice el Señor, y que es una manera evangélica de laicidad, de ser laico.
Damos gracias al Señor por ustedes, por este momento, por el “sí” que están dando, este es el mejor momento para comprometerse para toda la vida, el mejor momento eclesial, es lo mejor en este momento, así que gracias porque también el “sí” de ustedes nos ayuda a decir nuevamente que “sí” a todos nosotros los que estamos aquí con su hábito negro, así que gracias. Amén”. Concluyó el abad Benito.