La Conferencia Episcopal de Chile hace un llamado “a actuar con responsabilidad. Para quienquiera que llegue a gobernar el país en el próximo período, la tarea será difícil y compleja, por el contexto económico y político que vivimos, sin olvidar la presencia aún entre nosotros de la crisis sanitaria. Ahora mismo debemos cuidar las palabras que se dicen y las iniciativas que se emprenden, para no generar esa polarización que vuelve más opaco nuestro presente”.
Exhorta “a que seamos prontos y solícitos en buscar la voluntad de Dios en nuestras vidas en un ambiente de oración, fuente de gracia en todos nosotros. Este tiempo, dedicado a nuestra Madre, la Virgen María, sea la oportunidad para que ella nos acompañe y proteja. En ella colocamos nuestras esperanzas y deseos, ciertos que como buena Madre atiende los anhelos y proyectos de sus hijos. Con fuerza digamos en este mes de María: ¡Oh María, Madre de Jesús, nuestro Salvador y nuestra buena Madre!… llena nuestros corazones de la ardiente caridad de tu Hijo”.