Durante el mes de Octubre recordaremos el encuentro de los jóvenes en Cracovia, las palabras de Papa y los testimonios vividos en ese gran encuentro.
Dios se manifiesta siempre en la pequeñez, nos dice el papa Francisco, en su homilía del 28 de julio. No llega al mundo como un sol deslumbrante, sino sencillamente, como un niño dado a luz por su madre. El Reino de Dios, ahora como entonces, “no se producirá aparatosamente” (Lc 17, 20), sino en la humildad.