Durante la semana del 20 al 28 de Noviembre un grupo de 14 profesores jefes de los 3 colegios, acompañados de 4 tutores, vivieron un retiro en el Puesto de san Agustín en san José de Mallín Grande. Bajo el lema: “Hijo, tu siempre estás conmigo” (Lc 15, 31), se emprendió el viaje para vivir una experiencia de vida comunitaria, Lectio Divina, Trabajo y Oración. Profundizando en el encuentro con Dios, en su Palabra, en la comunidad y en la naturaleza.
Algunos de los profesores comparten su experiencia.
Francisco Rivas (CSB): “Fue una experiencia muy intensa en la búsqueda de Dios a través de su palabra, Dios se manifestó con fuerza en los grupos de lectio, en el silencio, en la majestuosidad de su creación, en el trabajo cotidiano y en el compartir incluso con quienes no conocía. Fue una gran inyección a mi fe y una potente respuesta a mi diaria búsqueda de Dios.”
Locha Zenteno (CSB): “Fue una experiencia maravillosa de amor infinito de Dios, a través del trabajo comunitario, conocer personas muy valiosas, y el contemplar cada día un hermoso paisaje. Llegué renovada, llena de energía de la buena para compartir, fue un gran regalo que Dios me tenía guardado y agradeceré por siempre”.
Cecilia Pantoja (CSL): “Fue como una confirmación en mi vida espiritual, reafirmar aún más el anunciar al Señor. Un encuentro maravilloso muy profundo y reflexivo. Fui sin grandes expectativas, pero con una profunda entrega de ver cuán grandes es el Señor, contemplar su creación y confirmar su palabra en todo. Certeza de que a través de las cosas más pequeñas puedo ver a Dios, puedo oír, tocar y ver sus grandezas, y con esto, se me llena el corazón de amor, para seguir anunciando su palabra. “En el principio existía la palabra, y la palabra estaba junto a Dios, y la palabra era Dios…” Jn 1. 1, 3-5. Gracias Dios mío por darme esta oportunidad de ver este Dios generoso, acogedor y amistoso.
Pamela Pacheco (CSA): “Todo viaje produce algo en nuestro interior, todo traslado físico conlleva un sinfín de posibilidades de cambio. El viaje a San José más que portar posibilidades, está cargado de certezas, entre ellas, la certeza de que en Dios está la felicidad y de que se manifiesta en su creación”.
Ricardo Antonio González (CSA): “Pude ver reflejado el amor de Dios en todas las cosas. Está presente en mi vida, Se manifiesta en esta comunidad con amor y ternura, en la Creación. San José es un canto de Alabanza a Dios “Criaturas todas del Señor, bendecid al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos”. Dn 3, 57-82
Jaime García (CSB): “Apenas me lo propusieron acepte, a pesar de que no tenía muy claro en qué consistía la experiencia. Los primeros días en la Patagonia fueron un poco complicados, ya que no había luz, ni señal de celular, por ende, no podía saber si lo que había dejado organizado para mi reemplazo estaba funcionando de la forma que lo pensé y ni siquiera podía saber de mi familia. Al termino del segundo día, descanse en Dios, y dejé todo en sus manos. Esos días en San José fui inmensamente feliz y me dediqué a servir, y principalmente a escuchar a Dios, ya que sabía que me había llevado hasta allá por alguna razón. En cada uno de los testimonios que escuchaba, me hablaba Dios, y me daba cuenta de lo mucho que me ama, y del plan perfecto que tiene para mí”.
Juan Pablo Contreras (CSB): “La experiencia fue transformadora e iluminadora para mí. Pude reconocer el tremendo amor que Dios Padre me tiene y también aprender a escuchar la palabra a través de la Lectio divina, todo esto en el contexto de una belleza natural inigualable. Por otro lado, pude experimentar lo poderoso que es vivir el servicio en una comunidad, a través de las labores diarias, de los trabajos comunitarios en el campo, de la amistad y el compañerismo. Estoy muy agradecido de haber sido invitado al corazón de las experiencias del Movimiento”.
Francisca Padilla (CSB): “Mi experiencia en San José fue algo que nunca olvidaré. En un principio estaba muy nerviosa ya que no sabía muy bien de que se trataba y dejaba a mi familia y mis responsabilidades por ocho días. Pero estando allá logré disfrutar esta gran oportunidad en la que logré volver a encontrarme con Dios, tener tiempo para mí y conocer a un grupo de gente increíble con las que por una semana fuimos una comunidad compartiendo minutos de oración, trabajo y entretención. Es un lugar mágico en el que la naturaleza acompaña siempre e invita a agradecer a Dios por todos los regalos que nos ha dado”.
Priscila Díaz (CSA): “Me tomó muy de sorpresa la invitación, pero me emocioné mucho, y no me arrepiento de haber aceptado. Fue una de las experiencias más enriquecedoras que he tenido, me sentí realmente conectada con Dios en todas y cada una de las actividades que realizábamos, desde los trabajos espirituales: como lectivo, espiritualidades y liturgia de las horas, hasta los trabajos desmalezando, cargando leña, haciendo pan, etc. Y sobre todo vi su grandeza en la naturaleza que nos rodeaba, me sentí realmente amada por Dios en ese magnífico lugar”.
Raúl Calderón (CSA): “Haber vivido la experiencia en San José tiene varios caminos que tienen un solo destino, el cual es invaluable e incalculable. Trabajar en comunidad, donde tienes que servir al otro, la lectio, que te lleva a un encuentro cercano con Dios, el entorno natural que te conecta con lo esencial de la vida y haber conocido y compartido con tantas personas maravillosas, cada cual con una experiencia de vida única, solo te lleva a concluir que este retiro será difícil de olvidar”.
Alejandro Labraña (CSA): “El retiro en San José es un experiencia muy potente e inolvidable, es hacer una parada en tu vida y tomar la ruta mas adecuada, es mirar hacia el cielo y ver que eres una persona importante para Dios y tiene un cuidado especial para cada uno de nosotros, descubrí y valore la belleza de los milagros naturales que nos entrega. Quiero agradecer a las personas maravillosas de la comunidad que Dios puso en mi camino, que nos acogieron con tanto cariño y dedicación”.