Nicolás Meneghello (B97), oblato Santa Escolástica, Downside: “En el contexto del aislamiento en que estamos, los preparativos para el triduo estuvieron marcados por un reencuentro con la liturgia pascual manquehuina. Si bien en los últimos años ha sido un regalo sumarse a Ampleforth y Downside, también es cierto que es una experiencia diferente cuando uno participa en el triduo insertándose en la liturgia de otra comunidad. En esta ocasión tuvimos que hacerlo todo nosotros: cantos, libros, capilla, pintar el cirio, vía crucis, música (que regalo haber podido hacerla con órgano y guitarra), comidas, etc., pero con la novedad de hacerlo todo en inglés. Fue un signo de Dios el ambiente que se dio en nuestra casa; oración, trabajo, aprendizaje, recreación. Todo esto acompañado por una fuerte experiencia de formación centrada en el bautismo y en catequesis para cada liturgia. Para oblatos y jóvenes fue una experiencia de aprendizaje muy intensa, y es un regalo además hacerlo con jóvenes que son una esponja por la manera en que aprovechan todo.
Un signo especial para mí fue el hacerme consciente de estar reuniéndonos para hacer liturgia por miles y quizás millones de cristianos que no podían hacerlo. El hecho de hacerlo todo en la casa y entre nosotros aportó un ambiente que creo es similar al de los primeros cristianos. Todo esto me hizo sentirme laico, en el sentido más profundo de la palabra que viene de pueblo; ser Iglesia desde la base, consciente de comulgar místicamente con el resto del Pueblo de Dios disperso por el mundo en situaciones adversas de aislamiento, y, de modo muy especial, con cada uno de ustedes y con el conjunto del Movimiento”.