Ni la lluvia ni el frío del invierno lograron impedir que los jóvenes de nuestros colegios se motivaran, durante sus vacaciones, a realizar actividades de servicio. Entre el sábado 9 y el 16 de julio más de 500 jóvenes, entre alumnos y ex alumnos, pusieron todo su corazón y su espíritu para generar una instancia de ayuda y crecimiento personal a través del trabajo, la Palabra, la entrega, la naturaleza y por supuesto, la oración.
En distintas localidades de la zona central se llevaron a cabo Trabajos, Misiones y Scout (hombre y mujeres). Fue un reencuentro desafiante con tareas que se habían suspendido durante los últimos años.
Alumnos, ex alumnos y profesores nos comparten sus experiencias.
MISIONES
Martín Rosselot (B18): “Fue muy emocionante ver a los alumnos enamorarse de la experiencia de misionar. Llegamos a un lugar donde las personas nos acogieron en sus casas, querían estar con nosotros, asistían felices a los talleres y nos transmitían su gratitud. Pudimos hacer comunidad con ellos y hoy sentimos que hay una tierra muy fértil donde seguramente podremos continuar la misión durante algunos años”.
Rosario González (A22): “Esperé con muchas ansias estos TTMM de invierno, porque desde Iº medio que iba y no quería perderme mis últimos trabajos como alumna. Me tocó ser encargada de Talleres, lo tomé como un desafío ya que pocas veces me ha tocado ver que éstos funcionan. El primer día de talleres no llegó ningún niño, lo que me bajoneó mucho pero no me rendí. Al día siguiente llegaron 5 niños, realizamos las actividades y pude conectar muy bien con ellos. Estos mismos niños se mantuvieron asistiendo a talleres durante toda la semana. Realizar talleres me dio otra perspectiva sobre TTMM, me encontré en una constante misión con esos niños que abrieron mi perspectiva y me recordaron el espíritu infantil que todos llevamos dentro; actuar humilde e inocentemente”.
TRABAJOS
Gracia Valdés (III° CSB): “Para mí, Trabajos fue mucho más que construir una casa. Es algo tan potente que mi razonamiento humano no logra entender por qué me apasiona tanto . Fue un espacio indescriptible en el que cada persona estuvo ahí por una razón. Todos éramos diferentes, pero hubo algo que nos unió, que fue el servicio a los demás y la entrega incondicional”.
Roberto Ávila, Director de Tutoría CSL: “Lo más impresionante de participar de estas cosas es ver que los nuevos ex alumnos viven lo que los ex alumnos más viejos vivimos, y lideran con la seriedad que este tipo de proyectos requiere. Al ver a los ex alumnos se ve futuro y recambio, eso es una bendición. Para los alumnos fue maravilloso especialmente porque lo que más nos han pedido son experiencias comunitarias, y esta experiencia de trabajos fue muy buena. Los trabajos fueron limpiar, pintar y plantar plantas en unas jardineras al interior del colegio; limpieza de canaletas, construcción de una mediagua y arreglos menores, eso junto a lo que involucra vivir en comunidad, el coro de la liturgia, cocinar, aseo y orden”.
Paula Baeza, Profesora Jefe IIºA CSA: “Haber podido participar de TTMM fue un tremendo regalo. No sólo por ver a los alumnos en otro ámbito, sino por poder también constatar la generosidad, entrega y vocación de servicio que tienen los alumnos del CSA. Fue muy emocionante ver cómo a pesar del frío y condiciones distintas a su realidad habitual, trabajaban con alegría y entusiasmo”.
Joaquín Gazmuri, (8° CSB), nos cuenta: “Mi experiencia con Dios en el campamento de invierno fue muy cercana desde la Ruta, ya que iba todas las mañanas a rezar con ellos por temas físicos. También miro mi experiencia comunitaria y veo que fue muy buena, porque el frío y la humedad eran factores que nos unieron comunitariamente, ya que nos teníamos que ir animando y tirándonos para arriba”.
Amelia Paut (IV° CSB): “Para mí, el campamento fue un campamento muy distinto y especial, porque siento que a pesar de las adversidades, todas estuvimos en comunión, viviendo la misma etapa. Éramos todas lobatas, todas guías, todas pioneras y todas rutas, una comunidad muy unida, como si fuera una sola sección. Se sintió mucho el cariño en la comunidad, entre las más grandes y las más chicas”.