Se realizó este sábado 4 de mayo bajo el lema “Él hace nuevas todas las cosas “, se reunieron representantes de 55 movimientos, con el objetivo de buscar caminos y formas concretas para comprometerse a nacer de nuevo para ser Iglesia Pueblo de Dios. Hubo momentos de oración, de reflexión en torno al saludo del Administrador Apostólico monseñor Celestino Aós y de la charla del teólogo Antonio Bentué. Nos cuenta:
Teresa Quiroga, Jóvenes Manquehue (A13): “Me encantó el Encuentro, la posibilidad de estar con gente nueva y de otros movimientos me mostró la diversidad de la Iglesia. Por otra parte me llamó mucho la atención las palabras del monseñor Aos, que me hizo tomar conciencia del pecado que hay en la iglesia pero también la santidad. Y finalmente me despertó a estar abierta y decir aquí estoy para hacer tu Voluntad”.
Manuel José Echenique (Decanía san Pablo VI) : “Mi experiencia en este encuentro se marcó por dos ideas que dijo Monseñor Celestino; en primer lugar, frente a todo lo que vive hoy la Iglesia más que pensar que se debería hacer, debo preguntarme: ¿Qué tengo que hacer yo? Eso me hizo vivir y escuchar todo lo que venía a continuación en primera persona. Qué me dice mí, qué luz o camino puedo descubrir, desde mi vocación, para colaborar con el proceso que vivimos hoy como Iglesia. La segunda idea; es una forma de blasfemia no reconocer lo que el Espíritu Santo hace hoy en la Iglesia. Esto me hizo mirar a mí alrededor y ser capaz de ver que en ese Encuentro, cada uno de los que ahí estábamos, y cada comunidad que representamos es un signo de la acción vivificante del Espíritu para los tiempos de hoy”.
Marie Rolin: “Fui con expectativas porque encuentro que es en esas ocasiones que descubro la realidad más abierta del pueblo de Dios en marcha. Al llegar, vi de lejos un monje franciscano conversando con toda sencillez, resultó que esa persona sencilla era el Obispo Celestino Aos. Que visión tan alentadora de una imagen de la Iglesia que el Papa Francisco quiere proyectar para Chile y que mensaje tan claro: “Soy pastor de todos, la Iglesia está en marcha hacia un futuro que tenemos que construir juntos. No nos atardemos sobre lo negativo, regocijémonos por los hombres y mujeres admirables que nos han precedido en la Iglesia y miremos todo lo positivo que hay en la comunidades. Sepamos reconocer la obra de Dios. Estoy dispuesta a ofrecer lo que tengo? La transformación pasa por mi corazón. Recemos”. De Antonio Bentue, se necesita mucho más que 3 lineas pero yo podría decir: El E.S. quiere que los laicos tomen a fondo su vocación para contribuir desde adentro a ser levadura en el mundo”.