Entre el jueves 23 de febrero y el domingo 5 de marzo nos visitó el padre Michael Clothier, monje benedictino de la comunidad de San Gregorio Magno (Downside, Inglaterra).
Ex alumno de Downside School, con estudios de leyes en Oxford, entró al monasterio a los 22 años. Cursó estudios de teología en London University y Patrística e Historia en Oxford. En el Downside School fue profesor de francés, Sagrada Escritura, inglés, religión y carpintería. Ha sido Maestro de Oblatos, Prior y Ecónomo, como también párroco en varias parroquias. Desde los cuatro años se interesó en la carpintería y el trabajo con la madera y en su taller ha acogido a los misioneros de Manquehue, quienes, a través del trabajo en madera, han recibido profundas lecciones de acogida, fe y espiritualidad.
Tiene una vasta experiencia en el ministerio de la sanación en el Espíritu Santo, que en estos días ha compartido en las distintas comunidades de Manquehue, en charlas, conversatorios y misas de sanación. Reproducimos algunos pasajes de su charla el martes 28:
Nos recordó que: “Dios nos ama, y nos ama individualmente, no en masa, y su amor por ustedes es absoluto y constante. Es una tragedia que muchos cristianos no se sientan amados, se les olvida que Dios está muy cerca todo el tiempo; no como un policía vigilando, sino como el médico de sus almas. Por lo tanto, regocíjense en su llamado, en su vocación. Dios quiere que le permitas protegerte y nos ha dado a cada uno un ángel, que es el ángel de la guarda, tu guardián desde el momento de tu concepción”.
“Jesús nos ha dicho que nos ha dado el Espíritu Santo en el bautismo y la confirmación, por lo tanto estamos empoderados y enviados a continuar el trabajo de Cristo. Jesús dijo vayan en mi nombre a predicar a enseñar, a sanar a expulsar demonios y a amar, esto es para ti, pues es la labor de cada cristiano de continuar en Cristo, seguir con su obra”.
En la oscuridad que puede ser hoy el mundo y Chile, nos llamó a ser luz en el mundo de hoy. La “acción del Espíritu Santo” no conoce límites geográficos, ni de tiempo. Es posible rezar para sanar situaciones del pasado y por las que pueden suceder en el futuro, por sus familias, por situaciones y personas que quizá hayan muerto hace mucho tiempo”.
Nos invitó: “¡regocíjate en tu vocación! Cristo es el médico de tu alma, Él te creó, Él sabe lo que necesitas. Sean personas de gran esperanza y confianza. Me encuentro con muchas personas que están preocupadas y temerosas: ¡está prohibido! Si perteneces a Jesucristo, si eres templo del Espíritu Santo, se tiene que notar. El futuro está en manos de Dios, el pasado también se encuentra en sus manos.
Nos entregó una responsabilidad: “existen personas que sólo vendrán a conocer a Jesucristo a través de ustedes, están de alguna manera donde las papas queman, conocen el Evangelio. Posiblemente no se acercarían a mí, pero si a ustedes. El llamado es a dar el Espíritu Santo a todas las personas con quienes te encuentres. Mientras más entregas, más eres un canal del Espíritu Santo. Más posees el Espíritu”.