En la celebración de san Benito en las Vísperas Generales de julio, Álvaro Molina, promesado DSB, nos invitó a reflexionar en torno a dos herramientas principales: un abad y una Regla que “nos ayudan a vivir con nosotros mismos, bajo la atenta mirada de Dios. Y en este momento en que las incertidumbres parecen apoderarse de todo lo que ocurre en derredor nuestro, en que el peso de las preocupaciones nos están constantemente sacando de nuestro eje, debo volver al ejemplo de vida de Benito manteniendo los ojos puestos en la guarda de mí mismo, verme ante la mirada de Dios y examinándome continuamente, no echar miradas al exterior como buscando soluciones donde no las hay y recordar especialmente que todo es parte del maravilloso plan que Dios tiene para cada uno de nosotros y que estoy llamado a descubrir desde la fe”.