Al finalizar el tiempo pascual las dos casas de formación, San Beda y Santa Hilda, de la Decanía de San José de Mallín Grande nos juntamos a celebrar la llegada del Espíritu en una Vigilia de Pentecostés.
Nos congregamos todos en el Puesto San Agustín de Canterbury, nuestra casa fundacional y ahí tuvimos primero una activad en la que fuimos recorriendo cada uno de los seis murales que tenían escritas la oración con la cual invocamos al Espíritu Santo por frases.
Luego hicimos una liturgia donde recordamos también el aniversario de la fundación del Movimiento Manquehue y entre cantos y alabanzas, cada uno recibió de regalo uno de los siete dones del Espíritu Santo.
El domingo de Pentecostés, los hombres tuvimos la oportunidad de celebrar la eucaristía en Puerto Guadal y las mujeres lo hicieron en Mallín Grande. Las dos misas estuvieron presididas por el Padre Juan Pablo, párroco de Chile Chico, que viene a celebrar a estos pueblos cada segundo domingo del mes.