5 de junio 2003
Partimos. Salimos ayer como habíamos presupuestado a las 6.40 am… Las vísperas de envío del día de antes nos dieron mucha fuerza, mucho sentido de comunidad y también Espíritu.
9 junio
Llegamos a las 16:00 y estaba la comunidad San José limpiando un poco. La casa ya tenía el techo pintado, pero la sensación es de absoluta inconclusión. El salón estaba lleno, lleno de las cosas del camión, hacía frío, estaba oscureciendo. Cada tarea parecía superarnos…
12 de junio
La casa ya está casi entera armada. Dios ha proveído hasta quedar saciados, igual que en la multiplicación de los panes… La presencia de la comunidad San José ha sido muy importante, mucha ayuda y, sobre todo, buenos profesores, que van enseñando desde a limpiar los caños hasta las espiritualidades.
14 junio
Somos felices… La verdad es que Dios está detrás de todo. Ha sido demasiado bueno.
Es impresionante que ya hayan pasado 20 años. Me acuerdo como si fuera ayer cuando partieron la Chelo y la Maca desde Santiago, en la camioneta verde. Me acuerdo con emoción el testimonio de determinación, entrega y disponibilidad. Con la Cecilia Bernales vinimos a verlas en septiembre y quedé impactada de lo aperradas, del trabajo, del esfuerzo, de lo simple, de lo difícil a veces, del aislamiento y de todas las cosas más prácticas. Pero también me impresionó mucho la confianza en Dios, en su Providencia y la cantidad de milagros que nos contaban que habían pasado.
Alejandra Valle (B92), oblata y jefa de Casa Santa Hilda.