El sábado 16, bajo este lema y en un ambiente alegre y sencillo, todos, desde su experiencia personal y particular de encuentro con Dios, pudieron compartir y animarse mutuamente en la misión. Se dio el ‘puntapié inicial’ para este año a los grupos de lectio de la Rama Adultos San Benito y San Anselmo.
Carmen Gloria Prado, encargada de la Rama San Anselmo, nos cuenta sobre la jornada: ” Comenzamos con la oración de Laudes para luego seguir con un momento de lectio personal, basada en el lema de la jornada “Luego plantó Yahveh Dios un jardín en Edén, al oriente, donde colocó al hombre que había formado” (Gn 2, 8)
Nos acompañó Mario Canales, quien con su charla/reflexión nos ayudó a abrirnos, a ver que Dios es la única Verdad que nos revela la realidad de todas las circunstancias de nuestra vida con su luz, dándoles el sentido que necesitamos para así conocerlo cada vez más a Él.
“La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron” (Jn 1, 5). La lectio nos permite disponernos a ver y reconocer la acción de esta luz. Al final de la jornada nos habló José Manuel Eguiguren, quien estaba muy interesado en poder estar y dirigirse a todos y cada uno de los integrantes de los grupos de lectio. Con sus palabras nos dejó muy en claro que la lectio divina ha sido, desde los inicios del Movimiento, la esencia y fundamento de todo lo que se ha ido creando y desarrollando en el tiempo y que esto no se puede perder de vista. Es a partir de esta certeza que agradeció y recalcó la importancia de la labor de los encargados de grupo y de cada uno de los grupos invitándoles a perseverar”.