Después de haber vivido el tiempo de Cuaresma, comenzamos la semana más esperada por el mundo cristiano: La Semana Santa. Este año cada Decanía organizó sus propias actividades y a través de las distintas celebraciones litúrgicas, fuimos entrando en el Triduo Pascual, para llegar a celebrar la Resurrección del Señor en nuestras vidas.
Miembros de nuestra decanía quisieron compartir con nosotros su experiencia:
Dominique Larraín:
“Al igual que todos los años participamos como familia en las distintas actividades de Semana Santa.
Este año por primera vez pude estar en la rueda de canto a lo divino, en la adoración al Santísimo. Estar ahí acompañando, rezando y entrando en el misterio pascual de una manera profunda, con verdadero recogimiento y a partir de una linda tradición chilena, fue la experiencia más significativa para mí.”
Pía Morales:
“Este Vía Crusis fue especial tanto para mi como para mi familia, primera vez que participamos de esta actividad en el colegio, me pareció muy organizado, me impresionó la entrega y el respeto de los participantes de cada una de las estaciones, además el compromiso y respeto de la comunidad que asistió en familia.
Para mi fue un momento de recogimiento y emoción, el estar presente en cada momento del sufrimiento de Jesús me hace sentirme más comprometida con El y con nuestra comunidad.”
Carolina Prado:
“Me encanta el via crucis del colegio, ya que es un momento de vivir en comunidad la pasión de Cristo, me emociona ver la dedicacion de cada estación hecha con cosas sencillas y la impresión de cada niño.
Hoy mis niños estan grandes y es muy rico volver a encontrarse con sus ex compañeros y papas todos en la misma sintonía.
Me alegra darme cuenta que realmente somos una gran comunidad.”
Carla Gallegos:
“Participar en la peregrinación al cerro junto a mi familia fue una experiencia diferente.
Agradezco, el compañerismo de mi esposo que me acompañó cuando se hizo difícil el camino y la alegría de los jóvenes de San Anselmo que animaron y guiaron esta caminata, para darnos cuenta de las cuatro liturgias que se vivirían en la Vigilia Pascual.
Caminar, rezar, conectarse con la comunidad, la naturaleza, la familia y Dios.”
Francisca Reyes:
“Me han pedido que escriba sobre la Vigilia Pascual (en el CSB), de la cual no iba a participar ya que nos íbamos fuera de Santiago. Finalmente, por circunstancias ajenas, terminamos no yendo a la playa y gracias a que mi hija me invitó a último momento, es que asistí a un regalo inimaginable. Y me atrevo a decir a “un regalo” porque al ser mi primera vez y no haber ido a ningún ensayo como participante del coro…..todo fue una “sorpresa”. Digo todo, porque hasta el mínimo detalle no lo sabía, como que era con traje elegante y de haberlo sabido quizás no hubiese ido…gracias Señor porque no lo supe!
Quiero expresar cómo me sentí con las siguientes lecturas: Hech 1, 14 “Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu, en compañía de algunas mujeres, de María la madre de Jesús y de sus hermanos. Y Hech 2, 1 ” Al llegar el día…, estaban todos reunidos con un mismo objetivo.” Así me sentí, haber sido invitada a participar en comunidad con los apóstoles, María (quién me acogió para que no me sintiera mal por no estar adecuadamente vestida) y los primeros discípulos, a esperar la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, pero en una gran intimidad ya que el silencio era total, el respeto y ansias por su llegada únicos, se respiraba una fe y esperanza absolutamente indudables que se me empaparon en un canto celestial, por mi nunca antes oído….en un minuto pensé estar en el Cielo cantando con los ángeles el “Santo, Santo”, pero después era yo quien contestaba cantando el Gloria!!….Qué recogimiento!! Qué maravilla!!…Qué ansiedad por despertar y no levantarse….si no salir corriendo a su encuentro!! Bendita la mañana que anuncia su esplendor al universo…..! Gracias Señor por este regalo…..”