El día miércoles 11 de octubre se realizó el taller de formación para grupos de lectio en la Comunidad de San Anselmo, en torno al tema del Espíritu Santo.
Ximena Ovalle Videla, de la Comunidad San Felipe Neri: “Tuve la oportunidad y un regalo más en mi vida al escuchar el testimonio de José Manuel Eguiguren. Me sentí identificada con muchas de las cosas que habló y nos contó; qué bueno haberlo conocido. Sólo había escuchado de él.
Hace poco tiempo atrás sentí que ya estaba más allá de la mitad de mi vida con lo cual me vino una angustia, al pensar en qué pasaría con mis hijos y mis seres queridos si yo me iba de este mundo… Estoy segura que muchos lo han pensado en algún minuto de la vida diaria, y a pesar de que no le temo a la muerte sentía que algo me faltaba para cerrar ese ciclo en mi vida. La incertidumbre en la vida terrenal si yo ya no estaba presente. Incluso en ese sentir y en ese momento mis niños me decían y me repetían constantemente que qué les pasaría si yo dejaba de existir, a lo que les decía con mucha calma, y es lo que siento de verdad, que yo los cuidaría desde el cielo aún más que en esta vida.
El día del taller no supe hasta último momento que iba a poder ir. Llegué atrasada y acelerada. Una vez que me senté para empezar la reunión y escuché a José Manuel, comencé a relajarme rápidamente. Hay muchas cosas que podría decir y estaría escribiendo y contando bastante. Dentro de todo lo vivido y escuchado en esa ocasión, les puedo decir que su testimonio marcó un antes y un después en mi vida. La preocupación y la incertidumbre se fueron de a poco hasta el instante en que dijo que la muerte es un paso y no un dejar de existir. Ahí sentí una felicidad tan grande que cerré un nuevo ciclo de mi vida.
Si Jesús resucitó y su espíritu vive en nosotros, lo mismo será de mí en ese paso. Que siga viviendo el Espíritu Santo. Misteriosos son los caminos del Señor”.