Durante este semestre hemos podido realizar dos talleres para Encargados de Grupos de Lectio.
El primero se realizó el 14 de Mayo y el tema a tratar fue la “Estabilidad”. La Rama se dividió en varios grupos, los cuales tuvieron reuniones vía zoom, para compartir el trabajo realizado y contar un poco en qué estaban. El trabajo sirvió para reflexionar del rol como encargados y en la vocación como Abades de las comunidades. El taller constó de tres partes: un video motivacional del tema, dado por Cecilia Bernales (B95), oblata cenobita; un trabajo personal y una reflexión comunitaria.
El segundo taller se relizó el día jueves 9 de julio y contó con una asistencia de 57 Encargados. “Dimos comienzo a un nuevo ciclo donde iremos profundizando en la Escuela de Oración de Benito”, nos contó Consuelo Ercilla, Jefa de Rama.
Algunos testimonios de la Decanía:
Catalina Correa, Comunidad Padre Pío: “En estos tiempos difíciles ha sido una bendición formar parte de una comunidad donde la Lectio Divina y los talleres que estamos haciendo han sido una bendición. Me fascinó el de la estabilidad en Cristo, que ésta nace de nuestra confianza en Él que nos da la fuerza y muestra el camino para unir la fe con la oración y la vida. Para lograr esta unión he sentido que es una decisión perseverar en estar unido a Cristo a pesar de todos los problemas que podamos estar viviendo, buscar entrar en mi interior donde he encontrado una luz para ir despertándome a la realidad de Dios, hablarle y sentir como dice el salmo (17):” eres mi lámpara mi Dios que alumbra mis tinieblas con tu ayuda yo fuerzo el cerco con mi Dios asalto la muralla. Así, ir trabajando la entrega a Su voluntad , que hace las cosas mucho mejor que yo aunque a veces no las entiendo. Yo me siento “en construcción “todos los días y estos talleres me sirve para anclar mi vida en Cristo y sentir su amor incondicional que como dice Santa Teresa de Jesús : “Confianza y fe viva en el alma , que quien cree y espera todo lo alcanza”.
Mónica Miranda, Comunidad Dulce Nombre de María: “Ser encargada de comunidad, ha sido un privilegio porque me ha brindado una maravillosa oportunidad de profundizar en mi fe. Este taller de formación, en particular, me invitó a mirar mi historia como cristiana, y darme cuenta como he transitado por tiempos de Roma y Subiaco. Durante éste tiempo de pandemia, he podido entrar en mi claustro interior, detenerme, mirar dentro de mí y hacia atrás en mi historia. Hoy veo que ambos coexisten en mí. Soy Roma cada vez que quiero ser autosuficiente y controlar las cosas, quiero tener las explicaciones y soluciones a todo; que todo sea predecible. Soy Subiaco cada vez que miro vulnerabilidad y me doy cuenta que necesito mi comunidad de años; amigas del alma que me han acompañado bajo la protección de las alas divinas del Señor. En éste espacio, puedo descansar, ellas conocen mi alma al desnudo, donde al unirme en oración con ellas, y escuchar cada uno de sus ecos, puedo mirarme como en un espejo, y sentir la dulce voz de nuestro Señor, susurrando e iluminando mi camino, mostrándome quién soy y que es lo que quiere de mí. Es en la oración, en la espiritualidad de Manquehue, donde vivo día a día el hermoso versículo del génesis: y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno“.
Claudia Quinteros, Comunidad santa Faustina Kowalska: “Este taller me entusiasmó mucho, ya que me platea la maravillosa oportunidad de trabajar en mi oración, de avanzar desde mi debilidad hacia la verdadera realidad de Dios. Siento que es un tema oportuno y esperanzador en estos tiempos difíciles y estoy segura que fortalecerá el camino conjunto de mi comunidad”.
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