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Red de colegios
Movimiento apostólico Manquehue
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Movimiento apostólico Manquehue
El martes 4 de abril viajó al Puesto San Agustín un grupo de 5 jóvenes exalumnas: Lucía Rivera (A21), Valentina Ojeda (A22), Antonia Carvallo (B22), Scarlett Camilo (L21) y Constanza Azúa (L22), a cargo de María Jesús Airola (A12) y Consuelo Pizarro (B94), bajo el lema “Voy a celebrar la Pascua en tu casa”
(Mt 26, 18).
María Jesús Airola compartió con nosotros: “Nos recibió el frío patagón acompañado del calor de la comunidad allá. Fuimos testigos de la Pasión y Muerte de Cristo y pudimos con Él el domingo celebrar su Resurrección”. “Mira: la oscuridad cubre la tierra, y espesa nube a los pueblos, más sobre ti amanece el Señor y su gloria sobre ti aparece. Alza tus ojos en torno y mira, todos estos se reunen y vienen a ti; tus hijos vienen desde lejos, y tus hijas son traídas en brazos” (Is 60, 2. 4). Estos días pude ver el amor inmenso de Dios por mí. Como Él está sobre todo tiempo y lugar, Él toma la iniciativa, Él elige su hora para actuar en mi vida, sólo me pide que yo levante la mirada y tome una nueva perspectiva. Y soy tan regalona que me toma en brazos y me lleva a San José a encontrarme con Él; a un lugar que todo me habla de Él, donde el otoño me cautiva con sus colores, una comunidad que me vuelve a sorprender su vocación y las personas de Guadal que se roban mi corazón. Solo me queda darle gracias a Dios por esta semana”.
Constanza Azúa: “Durante mi estadía en San José pude vivir una nueva forma de Semana Santa. Sentí mucha paz, acogida y felicidad. Sin duda una experiencia inolvidable que me dejó muchas enseñanzas. “Ten en cuenta que estoy a la puerta y voy a llamar; y, si alguno oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaremos juntos los dos” (Ap 3, 20).
Consuelo Pizarro: “Será inolvidable, pude ver la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús en mi propia historia y puedo proclamar junto con el salmista “me has curado, me has hecho revivir, la amargura se me volvió paz” (Is 38, 17).
Antonia Carvallo: “Así pues, si habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Aspirad a las cosas de arriba, no a las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está oculta con Cristo en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida vuestra, entonces también vosotros apareceréis gloriosos con él” (Col 3, 1-4). Pude vivir la Semana Santa a través de los ojos de Dios, con gran amor y paz en comunidad. Aprendí a vivir el presente y a no preocuparme por cosas sin importancia. Es un gusto haber tenido esta oportunidad y me quedo completa y feliz después de esta experiencia llena de enseñanzas”.
Scarlett Camilo: “Yo soy la luz del mundo, la persona que me siga no caminará en la oscuridad sino que tendrá la luz de la vida” (Jn 8, 12). Pude experimentar en profundidad el amor y encuentro con Dios. Me invitó a abrir el corazón a Su luz, para así compartirla con otras personas, para que vaya creciendo. Sentí mucha paz y amor estos días en comunidad. Será una semana inolvidable donde me quedo muy contenta con la experiencia”.
Valentina Ojeda: “San José, para mí, fue una instancia de encuentro y comunidad. Aprendí a buscar a Dios en lo cotidiano y a ser consciente de que Él está siempre, en la luz y oscuridad de mi vida. Por eso me quedé con “Verán su rostro y llevaran su nombre en la frente. Ya no habrá noche. Sus moradores no necesitarán luz de lámpara ni luz del sol, porque el señor Dios los alumbrará, y reinarán por los siglos de los siglos” (Ap 22, 4-5).
Lucía Rivera: “Esta experiencia ha sido de las más revolucionarias que he tenido en mi vida. Partí con muchas dudas sobre mi fe y si es que era compatible con mis ideales, y la primera lectura que leí fue “ni la oíste ni la hiciste, pues no había sido abierto tu oído. Se muy bien lo pérfido que eres; rebelde te llaman desde tu nacimiento” (Is 48, 8). Me abrió los ojos a que Dios me ama tal y como soy, que ésta es una relación bidireccional, es decir, no sólo yo voy a su encuentro sino Él también va al mío. Yo creo que no hubiera podido entender esto sin la ayuda de las espiritualidades y actividades que fueron organizadas por los tutores y oblatos, en las cuales explicaron sobre diferentes símbolos y gestos que se hacen durante todas las liturgias de Semana Santa, para así poder darle un sentido a cada una y vivir más en profundidad por lo que Jesús estaba pasando. Si es que se les da la oportunidad de ir, tómenla y aprovéchenla, que lo que se vive ahí es un tesoro”.
