Convocados bajo este lema, este sábado 25 de octubre miles de jóvenes de diferentes partes del país y de la capital se reunieron para dar vida a la Peregrinación Jubilar al Santuario de Santa Teresa en Auco.
El Movimiento estuvo presente con alumnos y miembros de las comunidades San Benito y San Anselmo, quienes se reunieron en Chacabuco para caminar juntos hasta el Santuario de Los Andes.
Daniel Hurtado (B15), director de Tutoría CSB, promesado, comparte: “En el grupo iban apoderados, tutores, exalumnos y alumnos pertenecientes a distintos grupos. Ya fueran de Scout, Servicio, Peregrinos o un grupo de lectio, nos unimos todos para caminar junto a la Iglesia en este Año Jubilar. Se respiraba un ambiente alegre de caminata, oración y cantos, donde pudimos vivir el espíritu de la Tutoría con tiempo y ganas. Llevábamos también con nosotros las intenciones de muchos que no pudieron venir y llegamos con todo lo que teníamos a rezar en la cripta de Santa Teresita, algunos también vivimos el sacramento de la Reconciliación y todos participamos de la misa final. Volvimos cansados, pero felices y agradecidos con el Señor por los miles de regalos del día”.
Salvador Gándara (L10), Jefe de Rama de Peregrinos del CSA: “La caminata fue, una vez más, una gran instancia de presencia y participación, y digo presencia porque, previo a ir, muchas personas me preguntaron ¿a qué iba? y mi respuesta era, simplemente: ‘a estar’. Esta caminata la recorrí junto a Matías Flores, Andrés Cabello y Juan Pablo Fernández, y más allá de algunas responsabilidades naturales, como estar atento a los jóvenes y la meta de llegar al Santuario, pude gozar de la posibilidad de estar con ellos y con Dios. En ocasiones la vida, y yo mismo en ella, me genera una suerte de autoexigencia que pocas veces puedo reconocer, y esta caminata tenía sin duda todo lo contrario, una meta lograble, un tiempo estimado para ello y las conversaciones que construyen comunidad. Este año caminé por un montón de intenciones y buenos deseos para muchas personas, muchos amigos y familiares. Este año de la esperanza, que no defrauda, a pesar de lo difícil que se ve todo, espero que el Señor se encargue como siempre lo ha hecho”.