Noviembre 11, 2024 Noticias

Vísperas Generales

“MARÍA GUARDABA TODAS ESTAS COSAS Y LAS MEDITABA EN SU INTERIOR” (Lc 2, 19)

Este lunes 4, en las distintas comunidades manquehuinas en Santiago, se celebraron las Vísperas Generales, centradas en la Virgen María, para así motivar la celebración de este Mes de María, que iniciamos el viernes 8 de noviembre.

COMUNIDAD DE SAN BENITO

 

Expectante a que ella le abra,
El Creador del universo,
De María oyó este verso:
“Hágase en mí tu Palabra”.
Así Dios, como el que labra
Una tierra virginal,
Sembró el Verbo celestial
Y en su seno se hizo hombre.
“Jesús” recibió por nombre,
Porque nos salvó del mal.

Con esta décima, comenzó Juan José Melero (B02), oblato, la reflexión en las Vísperas Generales, quien invitó a entrar en este mes mirando a María, partiendo desde Jesús. “María es un reflejo de su Hijo Jesús, todo lo que hace es en referencia a Jesús. Lo anticipa, lo contempla, lo proyecta hacia nosotros. Sin Jesús, no entendemos a María, María no puede decirnos nada sin Jesús. ¿Y qué ha venido a hacer Jesús al mundo? A anunciarnos la venida del Reino de Dios con sus palabras y con su vida: “Convertíos, porque el Reino de Dios ha llegado, está cerca, está entre vosotros, está en vosotros”. Convertíos, cambien, cambiemos. ¿Y qué tenemos que cambiar? Nuestra vida, pero partiendo por nuestra mente, por nuestra manera de mirar, de entender la vida, el mundo, a Dios. No es cambiar para ser buenas personas con la misma mentalidad del mundo, sino dejar que Jesús nos cambie la mentalidad, nos enseñe a ver y vivir de otra manera, según la presencia, el poder y el amor de Dios, según el Reino de Dios”.

COMUNIDAD DE SAN LORENZO

Josefina Ringeling (B92) invitó a reflexionar en dos actitudes preciosas de la Virgen María: que escuchaba atenta la Palabra de Dios y que guardaba las cosas en su corazón. “María no es sólo Su Madre, sino que es el mejor ejemplo de alguien que quiere cumplir la Voluntad de Dios. Muchas veces nos cuesta descubrir cuál es la voluntad de Dios en nuestra vida, pero María, con su ejemplo, nos muestra que lo primero que tenemos que hacer es estar en oración, entrar en nuestro aposento, en nuestro claustro interior para, ahí, encontrarnos con Él, con su silencio, con sus palabras, con su paz, guardando lo que hemos visto y oído en nuestro corazón”. A “ir descubriendo la voluntad de Dios, procurando hacer el bien, mirando los acontecimientos de nuestra vida desde Su mirada, desde la mirada de Dios. La Virgen María fue una persona muy importante en la misión de Cristo en la tierra, y nosotros también estamos llamados a ser discípulos y misioneros de Cristo en el mundo, donde a cada uno le toque vivir”.

COMUNIDAD DE SAN ANSELMO

Juan Pablo Fernández (A14) invitó, en medio de la agitación de fin de año, a tener la oportunidad de dedicar un mes entero a nuestra Madre, que nos invita a detenernos y descansar en ella, aprendiendo de ella también: “Por otra parte, vemos que María no evade el dolor; tuvo una maternidad dolorosa, que enfrenta sin quejas ni protestas. Acompaña a Cristo hasta el Calvario. Los golpes la afectan, pero no la derriban; al contrario, la hacen más fuerte. En esto consiste la alegría verdadera, más profunda que el dolor”. A seguir su consejo para sobrellevar los momentos difíciles, “como puede ser el fin de año, es sencillo: “Hagan lo que Él les diga”. Éste es el testamento espiritual de María, sus últimas palabras. Confianza plena en Dios, fe perseverante, aún en el dolor y la adversidad, y aún en el aparente “silencio de Dios.” Su fe y esperanza sostienen a la Iglesia y se nutren en su oración”.