Aysén, sin ser la región más lejana de Chile, es quizás la más aislada de todas. La separación que tiene con el resto del país es evidente y hasta hace pocos años era muy difícil movilizarse en su interior e incluso llegar hasta ella. Gracias al estrecho, la Región de Magallanes ha estado más conectada al resto de Chile.
Parte importante del siglo pasado fue testigo de cómo sólo se podía acceder a la Región de Aysén por barco o por avión, o por vehículo terrestre atravesando territorio argentino.
El rápido avance en la telefonía, internet, y las nuevas tecnologías de comunicación de masas, han sido uno de los grandes motores que ha ayudado a “conectar” la Región de Aysén con todo Chile y el mundo. El otro gran motor, ha sido sin duda la Carretera Austral.
Su construcción se inició durante el Gobierno Militar, en 1976 y se trabajó por más de 20 años en un camino que une la XI Región con la X atravesando bosques, fiordos, pantanos, ríos y lagos.
La Carretera comienza en Puerto Montt, hasta llegar finalmente a Villa O’Higgins cruzando gran parte de la Patagonia Chilena, por una ruta que combina tramos pavimentados y tramos de ripio.
La Carretera tiene cerca de 1240 km en un proyecto que debería terminar en Puerto Williams, en la XII Región del país, además de la red de caminos transversales que llegan mediante distintos cruces a la llamada Ruta-7. Debido a la cantidad de accidentes geográficos y a las condiciones climáticas de la región de Aysén y de la Provincia de Palena (en la X Región), hacen que la Carretera esté en constante reparaciones y que varios de sus tramos sea necesario recorrerlos mediante transbordadores.
La Carretera ha ayudado a muchos pobladores a trasladarse de un lugar a otro de la región de manera más fácil y rápida, ya que hasta hace sólo algunos años la única posibilidad era movilizándose a caballo, lo que complicaba las cosas a la hora de trasladar sus productos para poder venderlos afuera o para comprar bienes que no encontraba en los poblados más cercanos.
Hoy, la Carretera ha ayudado enormemente a la superación del aislamiento interno y externo y al desarrollo y crecimiento de la región, ya que es una contribución en las principales actividades económicas de Aysén: pesca, ganadería, agricultura, minería, turismo entre otras.