Bajo ese lema, la mañana del 21 de noviembre, la Rama Adultas de la Comunidad Manquehuina de San Anselmo realizó un taller de oración y de silencio, en diferentes modalidades: en torno a la lectio divina, con la oración del Rosario, con los salmos o con el Ora Et Labora (repitiendo en silencio un versículo mientras se trabajaba con las manos). Comparten su experiencia:
Andrea Castro, Comunidad Nuestra Señora de la Luz: “Hacía mucho tiempo que no iba a un retiro de silencio, me encontré con caras nuevas y conocidas pero lo más lindo fue encontrarme conmigo. Nos preguntaron qué es el silencio para nosotras y me di cuenta que es un momento para entrar en mi interior, un alejarse de todo lo que me ronda para entrar en mi claustro y encontrarme con Dios, para maravillarme de Su paso por mi vida. Eso fue el retiro para mí, maravillarme por su presencia en mi historia, por los momentos en donde lo veo y también en donde no lo encuentro. Me di cuenta que Él siempre está y que tengo una confianza plena de su presencia”.
Marcela Toledo, Comunidad Santa Inés: “Que afortunada de poder tener un tiempo de oración y silencio en esta época del año, donde todo es correr y cumplir. Un regalo el poder compartir este camino de fe en comunidad, con lectio y sin ruidos que agobian. “Celebrarlo alegre de todo corazón” (So 3, 14), a eso me invita hoy el Señor, a hacerme consciente que está dentro de mí y compartir esa alegría en mi día a día, con todos. Simplemente agradecer este hermoso regalo, con la compañía de nuestra madre, la Virgen María, en su mes”.