Durante los días miércoles 11 al domingo 15 de octubre, una delegación de los colegios del Movimiento viajó a Río de Janeiro para participar en la 9ª versión de BENET, la Conferencia Mundial de Educadores Benedictinos, a la cual asistieron 166 personas, de 18 países. Fueron cuatro días de reflexión y comunión en torno a ser educadores benedictinos. Expusieron el abad Fernando Rivas OSB, de la Abadía de Luján, Argentina, sobre La Paideia Cristiana y Benedictina y un panel de Jóvenes ex alumnos: Somos Vuestro Legado, entre ellos Martín Rosselot (B18).
Angélica O´Ryan, directora académica del Colegio San Benito, destaca tres cosas: “Lo primero, la experiencia en grupos chicos, en cuatro ocasiones nos reunimos el mismo grupo para hacer lectio y también comentar los paneles o exposiciones. Como siempre el Espíritu hace lo suyo en la lectio, fue impresionante la sensación de compartir la alegría del evangelio. En mi grupo participaron tres brasileros, un indio, un inglés, dos estadounidenses, una hermana de Tanzania y yo, pudimos comunicarnos y se dió una intimidad muy impresionante. La segunda cosa que me gustaría contar es la sensación de pertenencia a algo grande que está en todas partes del mundo, una misión compartida con raíces comunes, con un vocabulario en común, con fuerza y energía, es algo vivo. Eso me reafirma que Dios quiere una educación benedictina, que Él la sostiene y anima. Por último, es impresionante el cariño que demuestran a Manquehue, el impacto que ha tenido la forma de hacer lectio y nuestra identidad laical, son dos aspectos de nuestro carisma, dos regalos que hemos recibido que son percibidos como una renovación en lo benedictino. Varias de las personas con las que me tocó compartir ven un camino de continuidad, preguntan, observan detalladamente, muestran interés y quieren ver cómo llevarlo a sus comunidades. Pienso que tenemos que mirar esto con gran gratitud”.
Romina Leiva (L05) responsable de ciclo del Colegio San Lorenzo: “Participar de Benet fue un reencuentro con las raíces más profundas de nuestra educación, fue un hacerse consciente del tremendo legado, del cual soy parte y, también, responsable, como ex alumna y educadora de un colegio Benedictino. Por otra parte, fue un espacio de encuentro profundo con la oración, vida comunitaria, lectio y Eucaristía, donde pude experimentar fuertemente el soplo del Espíritu, tanto en la comunidad de Manquehue como con la comunidad más amplia y con los testimonios de ex alumnos de todo el mundo. Me siento muy desafiada a fortalecer nuestra identidad benedictina para que, tal como culmina el capítulo del Buen Celo, “nos lleve a todos juntos a la vida eterna” (RB 72, 12)”.
Alejandro Greene (B00) rector del CSA: “De esta experiencia, me gustaría compartir dos ideas. Lo primero, sobre uno de los temas principales que se trabajó: ¿cuál es la pedagogía benedictina?, ¿la educación benedictina? Esto fue abordado en una presentación del padre Fernando Rivas. Planteó que la pedagogía de san Benito busca, de diversas maneras, volver a ser como niños. Que la vida entera es un camino para re-aprender a ser como niños. Pero, ¿qué significa esto de ser como niños? Hay varios elementos, pero el principal es aprender a ser hijo, un hijo que se siente profundamente amado por Dios. Este aprendizaje, que es más vivencial que intelectual, te va llevando de a poco a vivir en libertad, a ser tú mismo, a confiar en que tienes un Padre que quiere lo mejor para ti y, si te corrige, es para que seas feliz; a vivir el día a día, conectado con el presente, y a ser tú mismo, sin doblez de corazón. Se trata de desprenderse de muchas cosas que tenemos en el corazón, que se pusieron ahí como dios, sin ser Dios. Es un pasar de ser esclavos, que actúan por temor o por factores externos, a ser hijos que actúan por amor y en libertad. El segundo tema que se desarrolló fue el impacto de esta educación benedictina en cuatro jóvenes exalumnos. Ellos, de distintos países y colegios, contaron lo que han vivido y lo que hoy día son gracias a la educación que tuvieron. Entre ellos, había un exalumno del Colegio San Benito. Aquí salió muy fuerte el tema de la lectio divina, tanto en este exalumno, como en el exalumno de Downside, Inglaterra. La lectio divina como fuente de relación personal con Dios, que permite encontrarte con un Dios cercano, que te quiere, te conoce y te cuida, y tiene un llamado particular para ti, para que seas feliz y pleno en esta vida. Este panel fue muy comentado entre todos los educadores presentes, y pude ver el valor que se le da en el mundo benedictino hoy a la lectio divina, cómo los colegios de todo el mundo quieren desarrollar más esto en sus alumnos y educadores, y cómo nosotros tenemos el regalo de tener la lectio divina muy presente en nuestros colegios”.