Ayer domingo 15 de diciembre, en una Catedral Metropolitana repleta de fieles, la Iglesia de Santiago recibió al recién creado Cardenal Fernando Chomali Garib, arzobispo de Santiago. A la cita también asistieron autoridades de los tres poderes del Estado, los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas y Carabineros, y el alcalde de Santiago, Mario Desbordes, entre otros.
En su homilía, monseñor Chomali llamó a preguntarse: “¿Por qué siendo Chile un país laico se encuentran hoy aquí las máximas autoridades del Estado? Hay una sola razón: la Iglesia Católica realiza una labor extraordinaria y sin la Iglesia Católica, Chile sería distinto”. Se refirió luego a los tres compromisos que asume como cardenal: “En primer lugar, como nos planteó el Papa, ampliar la mirada. Para poder abordar con mayor profundidad la violencia, las inequidades y tantos problemas sociales que tenemos. En segundo lugar, me comprometo a rezar por Chile, por las autoridades. Por lo demás, estoy obligado a hacerlo desde que me ordené diácono. Y lo hago de corazón, porque si el Señor no construye la casa en vano se cansan los albañiles. Y, en tercer lugar, me comprometo a estar con los pies desnudos para que me duela la pobreza, para que me duela ver a aquellos que viven como yo no quisiera vivir. Para que nunca sea indiferente frente a un hermano que sufre”.