Recordemos el llamado que hicieron los obispos a vivir el proceso eleccionario en paz y concordia ciudadana: “Llamamos a todos a actuar con responsabilidad. Para quienquiera que llegue a gobernar el país en el próximo período, la tarea será difícil y compleja, por el contexto económico y político que vivimos, sin olvidar la presencia aún entre nosotros de la crisis sanitaria. Ahora mismo debemos cuidar las palabras que se dicen y las iniciativas que se emprenden, para no generar esa polarización que vuelve más opaco nuestro presente”, exclaman los representantes de los obispos católicos en Chile, añadiendo que ante las elecciones y proceso constitucional en curso “debiéramos estar viviendo un tiempo positivo, de propuestas y esperanzas”, agregando que “Estamos a tiempo para rectificar”. Ver más.
Fuente: Conferencia Episcopal.
La Doctrina Social de la Iglesia (DSI) establece ciertos principios orientadores de la vida en sociedad. En esa línea es importante mencionar, en primer lugar, la dignidad de la persona humana. Este principio se basa en el hecho de que toda persona es creada a imagen y semejanza de Dios y, por lo tanto, creada por amor con derechos y deberes inalienables. Dice el papa Francisco en la última Encíclica Social Fratelli Tutti que “todo ser humano tiene derecho a vivir con dignidad y a desarrollarse integralmente, y ese derecho básico no puede ser negado por ningún país” (FT 107). Por tanto, el derecho a la vida, la búsqueda de la paz, el apoyo a la familia, el derecho de los padres a educar a los hijos, el derecho al culto religioso, entre otros, son elementos que no deben faltar en nuestros gobernantes ni en una futura Constitución ya que dignifican al ser humano. Y para qué hablar del trabajo, otro elemento clave en la enseñanza social de la Iglesia. El Papa nos señala al respecto que: “El gran tema es el trabajo. Lo verdaderamente popular —porque promueve el bien del pueblo— es asegurar a todos la posibilidad de hacer brotar las semillas que Dios ha puesto en cada uno, sus capacidades, su iniciativa, sus fuerzas. Esa es la mejor ayuda para un pobre, el mejor camino hacia una existencia digna” (FT 162). Y así como debemos exigir estos derechos, como cristianos tenemos que también cumplir con nuestro deber de informarnos oportuna, seria y responsablemente sobre los candidatos que se nos proponen.
Extracto del Boletín #1138.