Como un anhelo cumplido se realizó el sábado 11 de noviembre el encuentro de movimientos y asociaciones laicales 2023, convocado por la Vicaría Laicos, Familia y Vida del Arzobispado de Santiago, bajo el lema “La belleza de los carismas”. Este año tuvo la estructura de una feria donde cada movimiento pudo mostrar su espiritualidad, contar cómo se forman y transmitir su carisma al resto de las comunidades que conforman la Iglesia de Santiago.
María José Ortúzar, oblata y representante del Movimiento, nos cuenta: “En el centro Los Almendros nos dio la bienvenida el dueño de casa Ignacio Troncoso, encargado de la comunidad Fondacio, y el padre Julio Larrondo, vicario de la Vicaría Laicos, Familia y Vida. El padre Julio destacó en sus palabras que esta “belleza de los carismas expresa finalmente la belleza de Dios”, lo que nos iluminó y nos animó para mostrar la historia que Dios ha hecho con nosotros. En nuestro stand mostramos folletos donde se describe nuestro carisma Laico, Eclesial y Benedictino, junto a un altar que resaltaba la Palabra para mostrar que nuestro ‘pulmón espiritual’ es la lectio divina. Terminó con un conversatorio, enfocado a la realidad de los jóvenes en la Iglesia actual que nos iluminó en el trabajo que tenemos por delante con esta prioridad pastoral. Fue un encuentro lleno de alegría por poder compartir y conocernos más entre todos los que mes a mes nos reunimos para conformar la Vicaría de Laicos, Familia y Vida.
Marysabel Guevara (Comunidad Santa Faustina): “No había ido a un encuentro así antes, la experiencia fue maravillosa. El Espíritu Santo estuvo allí en todos nosotros. ¡Se sentía una paz de armonía, de unión y de amor increíble! Me pareció una super instancia de fe para recargarme y para motivarme a ser evangelizadora hoy más que nunca, ya que los jóvenes necesitan de nuestra fe y el mundo de nuestra oración constante. El llamado es al encuentro con la juventud, una invitación a conocer a Jesús y a saber que es nuestro mejor amigo, que su amor no tiene fin. Me gustó mucho porque vi diferentes carismas que nos hacen ser todos diferentes, pero a la vez un mismo Dios. Me confirmó que todos somos Cuerpo de Cristo, desde donde trabajemos por Él”.
Santiago Martínez (A14), miembro de la comunidad de Jóvenes Manquehue: “Para mí fue una experiencia de comunión. Los manquehuinos, de edades y áreas diversas, entramos naturalmente en un ambiente de amistad, disfrutando de los momentos, compartiendo el carisma con alegría y gozando de las otras realidades de la Iglesia de Santiago. La experiencia de conocer otras partes del cuerpo de la Iglesia me habló de una riqueza tremenda. Se me presentaron nuevas maneras de rezar, devociones y apostolados sencillos, que indicaban la importancia de ir sacando lo que sobra para poner a Jesucristo en el centro. Por último, afirmó el gusto que tengo de ser manquehuino, reconociendo que los tesoros de la comunidad, la tutoría, la lectio divina, la Liturgia de las Horas y la oración personal, por ejemplo, me ayudan en el camino de vida cristiana, en unión con la Iglesia”.