Nos cuenta Juan José Melero (B02): “El jueves pasado tuvimos el regalo de acoger en el Movimiento a Mons. Álvaro Chordi, obispo auxiliar de Santiago, Vicario de la Zona Centro y Vicario para la Pastoral de la Arquidiócesis de Santiago, junto con Mireya Tapia, Encargada del Departamento Área Laicado. Mons. Chordi asumió el año pasado su rol en la Pastoral de la Arquidiócesis, y desde entonces ha puesto entre sus prioridades el visitar y conocer a los distintos Movimientos y asociaciones laicales de Santiago. Él mismo participó activamente en el Movimiento Adsis, por lo que conoce por experiencia propia, la vida y el aporte de los Movimientos a la vida de la Iglesia. Durante su visita, que se dió en el Colegio San Benito, fue acogido por nuestro Responsable, Jonathan Perry, y luego tuvo un encuentro y conversación con representantes de distintas realidades y experiencias dentro del Movimiento: jóvenes, adultos, chilenos, ingleses, misiones, trabajos, scout, grupos de lectio, Hospedería Santa Francisca Romana, San José, San Benito, San Lorenzo y San Anselmo, y la misión en el extranjero. Se mostró muy interesado, haciendo muchas preguntas, valorando nuestro carisma benedictino que nos permite formar comunidades que evitan la dispersión y nos permiten enfocarnos para vivir la fe e irradiarla hacia el exterior. Después de esta conversación, saludó a nuestro Fundador, José Manuel Eguiguren, y lo invitamos a la capilla para rezar Vísperas, a las que se sumaron todos los que pudieran venir. La capilla se llenó de familias, jóvenes, adultos y niños, y en ellas, Mons. Chordi, tomando la lectura breve que se leyó (1 P 1, 22-23), nos animó a seguir tejiendo relaciones de amistad en torno a la Palabra de Dios y a mantenernos abiertos para compartir este don con los demás. A la salida, tanto Mons. Chordi como Mireya agradecieron el haber podido tener un tiempo de conversación y oración en medio de su ajetreada agenda, y los que participamos en el encuentro pudimos agradecer el regalo de ser Iglesia, de acoger y escuchar a nuestros pastores, y de vivir la comunión a través del carisma laico, eclesial y benedictino que Dios nos ha regalado”.