Las Vísperas Generales en las comunidades manquehuinas de Santiago estuvieron centradas en este Mes de la Patria.
En San Benito las Vísperas Generales comenzaron con la entrada de la Virgen en procesión, en andas a hombros de cuatro scouts. Magdalena Salazar, oblata, “se nos invitó a reflexionar sobre cómo construir en nuestro Chile la patria celestial y a vivir con los criterios y enseñanzas del evangelio, buscando la patria celestial aquí. Cómo desde mi ser cristiano soy ciudadano cristiano, cómo puedo aspirar a las cosas de arriba, a la patria celestial en mi patria terrenal”.
Angélica O’Ryan, promesada, en la reflexión, recordó “el origen de la palabra patria, que viene del latín pater (o griego, patéras), que significa padre y se traduce como tierra de los padres. Tenemos una patria terrenal que probablemente es la tierra donde nacimos la tierra de nuestros padres, pero también tenemos un Padre en el cielo que nos invita a vivir en la tierra construyendo la patria celestial con criterios y enseñanzas del Evangelio. En la segunda bienaventuranza Jesús nos habla de que los mansos poseerán la tierra, no se refiere sólo a esta tierra. Jesús está hablando del Reino de su Padre, está hablando del Reino de los cielos, de la patria celestial, de la que nos hace herederos por hacerse hombre como nosotros”.
Después, continúa Magdalena: “tuvimos un animado ágape, que comenzó con un lindo pie de cueca que bailó Catalina Pérez (de la Rama Adultas) con su hijo Domingo, exalumno del CSB. Y todo acompañado con unos ricos choripanes y empanadas”.
Patrick Blumer, oblato y encargado de la Comunidad Manquehuina, nos relata: “Fueron unas Vísperas Generales llenas de momentos significativos. Invitados especiales fueron los 6° básicos del colegio, quienes recibieron con sus familias el escapulario de la Virgen del Carmen, patrona de Chile. Tuvimos un emotivo testimonio de Juan José Gudiño, auxiliar venezolano, quien compartió su experiencia de dejar atrás su patria natal y echar raíces en una patria nueva, que le ayudó a descubrir que su identidad más profunda está basada en ser hijo amado de Dios Padre”.
Extractos del testimonio Juan José Gudiño: “Finalmente, desesperado, imploré a Dios. …Una súplica desde lo profundo.” … “Miraba a mi hijo pequeño y me preguntaba: ‘¿Dónde quiero construirle un futuro? ¿Tendrá futuro aquí en Venezuela?’ Y ya había tenido la experiencia de que Dios responde a las oraciones hechas en fe. Entonces otra vez le dije a Dios: ‘Tú me salvaste de ese aprieto cuando te lo pedí. Así que me atrevo a pedir esto: Llévame adonde puedo hacer un nuevo comienzo y construirle un futuro a mi hijo.’ Y las cosas se fueron dando, y sentí que Dios me dijo ‘Sí, ¡ándate!’” “Si te sientas y meditas, caes en la cuenta que el Señor siempre te está guiando, si te atreves a encomendarte sólo a Él”.
Moisés Chaparro comparte: “Hubo himno introductorio a modo de tonada, preces con canto a lo divino, cueca improvisada para sintetizar la reflexión y cuecas para todo el público en el anfiteatro de Tutoría al momento del ágape, animado por la Agrupación Folclórica del Colegio San Lorenzo. A continuación, una de las preces:
Al fin que sea el chileno
Un ser noble y bondadoso,
De corazón más piadoso
De espíritu manso y bueno.
Que tenga el deseo lleno
De esperanza y de futuro,
Que ande calmo y sin apuro
De la mano de Dios santo,
Cubriéndonos con su manto
Para un Chile más seguro.
Para un Chile más seguro.
Bendiga Dios, este lugar,
Y bendecido sea su altar.
En la Comunidad de San Anselmo, los scout estuvieron a cargo de las Vísperas Generales, realizando la decoración dieciochera con guirnaldas y banderas. La reflexión la realizó un grupo de scout mujeres y fue compartida por Lourdes Silva (A22), jefa de sección de Guías, quien invitó a que “en este mes de la Patria, en cada paso que damos como cristianos, sentimos que avanzamos hacia esa meta celestial de la que san Pablo habla, sabiendo que nuestra ciudadanía no es solo terrenal, sino que se ancla en los cielos. Cuando pensemos en la Patria, pensemos que mi servicio, mi amor por el país y mi cuidado del entorno son, en definitiva, maneras de vivir mi fe, de ser coherente con el llamado que Dios ha puesto en mi corazón. Y así, con cada pequeña acción, esperemos contribuir a la construcción de un mundo más justo, en armonía con el plan de Dios, celebrando con gratitud y responsabilidad el legado de nuestra patria, siendo co-creadores con Él”.
Luego las scouts invitaron a los asistentes a responder en flores de papel, que repartieron a cada uno con la pregunta: ¿qué quiero ofrecer, como cristiano, a mi país este mes? para luego ponerlas a los pies de la Virgen.
Se finalizó con el ágape dieciochero preparado por los jefes de Scout.