El miércoles 29 de mayo celebraron con una Eucaristía, en la Casa Santa Hilda, el aniversario del Movimiento, uniéndose espiritualmente al resto de la comunidad que había celebrado, en Santiago, los 47 años de historia de nuestro Movimiento.
Nos cuentan desde San José: “Nos juntamos a las 19 horas, a rezar Vísperas, los miembros de la comunidad estable de San José junto a los dos jóvenes que están por cuatro meses en la Casa San Beda. Luego de la lectura breve, Manuel José nos animó a volver la mirada a Dios a través de nuestros santos patronos con la pregunta: “¿qué guía podrían darnos hoy nuestros santos patronos para vivir nuestra vida, nuestro camino?” Profundizando en cada uno, nos invitó a autodenominarnos discípulo amado de Jesucristo y no dudar de Su amor, con san Juan; a tomar cada día nuestra cruz, con nuestro único patrono mártir, san Ignacio; a contrastar nuestros criterios comunitarios y personales, con san Benito y su Regla; a renovarnos en la amistad, dejando que nuestros hermanos abonen, aren y siembren en nuestra tierra, con san Elredo; a no ponerle limite al amor, con santa Escolástica; a ver la comunión y la unidad a la que estamos llamados sin hacer diferencias entre estados ni formas de vida, con santa Francisca Romana.
Terminadas las Vísperas pasamos a un museo interactivo, especialmente preparado para recordar los hitos de nuestra historia y dejarnos renovar por ellos. Un aniversario de fundación es una oportunidad para volver a mirar a Cristo, el Constructor y la Roca, y renovarse en la propia vocación. Es una oportunidad para ver sobre qué estamos construyendo, dónde están puestos nuestros cimientos y volver a optar por Cristo. Luego pasamos a compartir una comida bien preparada, reflejo de la abundancia de Dios, de sus dones, de su acogida y de su capacidad amorosa de reunión, de congregación”.