El papa Francisco, con motivo del 150 aniversario de la declaración de San José como Patrono de la Iglesia Universal, publicó el 8 de diciembre la Carta Apostólica Patris corde, “Con corazón de padre”.
El Papa señaló que la pandemia de coronavirus aumentó su deseo de reflexionar sobre san José, figura extraordinaria y tan cercana a nuestra condición humana. “En medio de la crisis hemos podido identificar que nuestras vidas están tejidas y sostenidas por personas comunes, corrientemente olvidadas, que no aparecen en portadas de diarios y de revistas, ni en las grandes pasarelas del último show pero, sin lugar a dudas, están escribiendo hoy los acontecimientos decisivos de nuestra historia”.
San José nos recuerda que todos los que están aparentemente ocultos o en “segunda línea” tienen un protagonismo sin igual en la historia de la salvación. En san José, está “el hombre que pasa desapercibido, el hombre de la presencia diaria, discreta y oculta, un intercesor, un apoyo y una guía en tiempos de dificultad”.
Indicó que desea resaltar el papel de san José como padre que sirvió a su familia con caridad y humildad, y agregó que “la Iglesia de hoy en día necesita padres”. Como lo fue san José: Padre amado, padre en la ternura, en la obediencia, en la acogida, padre de la valentía creativa, padre trabajador y padre en la sombra.
Salve, custodio del Redentor
y esposo de la Virgen María.
A ti Dios confió a su Hijo,
en ti María depositó su confianza,
contigo Cristo se forjó como hombre.
Oh, bienaventurado José,
muéstrate padre también a nosotros
y guíanos en el camino de la vida.
Concédenos gracia, misericordia y valentía,
y defiéndenos de todo mal.
Amén.