Noviembre 4, 2024 Noticias

Experiencia San José

“POR ESO VOY A SEDUCIRLA, VOY A LLEVARLA AL DESIERTO, Y LE HABLARÉ AL CORAZÓN” (Os 2, 16)

Entre los días 18 al 25 de octubre, un grupo de siete apoderadas del Colegio San Anselmo, acompañadas de Carmen Gloria Prado, promesada y jefa de Rama de San Anselmo, junto a Carolina Palacios, promesada, y Mariana Echenique, oblata, tuvieron la oportunidad de vivir una experiencia en el Puesto San Agustín.

Gabriela Leal: “Hace 17 años, cuando llegamos al Colegio, escuché esta instancia para los exalumnos y alumnos. Siempre pensé: qué gran y hermosa experiencia para nuestros hijas e hijos, que ganas de poder vivirla yo en algún momento”, pero lo sentí imposible y que ya había pasado el tiempo para mí. Así pasé todos estos años inserta ‘en plaza del mercado’ corriendo de un lado para otro, hasta que llegó Su invitación. Sin duda alguna Él, que siempre me acompaña, me escuchó en ese momento. ¡Creo que ha sido una de las experiencias más bellas que he vivido con Cristo en mi vida! Insertarme en la vida monástica y sentirme amada por Él como: “la niña de sus ojos” (Sal 17, 8). Uff ¡inexplicable! Verlo manifestarse en frente de mis ojos, todos los días en alguna persona, en algún lugar o momento, me llenó el alma de esperanza nuevamente. He sido afortunada en ser llamada a aprender a interiorizarme de la vida monástica benedictina, en entender más aún por qué hay que seguir estudiando, ¡dan muchas ganas! A mí, el fundamento de la formación del Colegio, el legado de san Benito en la vida de nuestros hijos e hijas, que claramente llevan su sello. Sólo me queda dar gracias. “Por eso voy a seducirla, voy a llevarla al desierto, y le hablaré al corazón” (Os 2, 16)”.

Marcela Toledo, Comunidad Santa Inés: “La experiencia en San José fue maravillosa, una semana donde la antífona que tanto nos costó entonar quedó profundamente grabada en mí: “no sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Su Palabra, presente y viva en la lectio, en los diálogos, en las conversaciones y ecos de cada una de la comunidad de San Agustín y hoy en mi vida cotidiana, también en mi familia, amigos y todos los que me acompañan en mi vida de Fe. Estoy eternamente agradecida de poder contemplar a Dios en esa maravillosa naturaleza de nuestra Patagonia y en la oración personal y compartida. De vuelta tengo el corazón lleno de alegría y esperanza, y con la certeza de estar con Dios dentro de mí y en cada uno de los que me rodean”.

Sandra Schiavone, Comunidad Santa Faustina: “¡Este año recibí una invitación que me sedujo al encuentro íntimo con el Señor! Fui con curiosidad, intrigada y ansiosa. Llegué a una naturaleza única, envolvente, increíblemente maravillosa, tuve la oportunidad de aprender técnicas y ejercicios para mi lectio. Compartí con personas como yo: apoderadas del Colegio, mamás y mujeres que no conocía, pero algo nos unía, nuestras ganas de estar cerca de Jesús de manera íntima, profunda, que lo buscamos con alegría y esperanza. Hoy, a unos días de mi regreso de esta maravillosa, inexplicable, indescriptible y única experiencia, ¡sólo agradecer al Señor por todo lo vivido! Compartimos vivencias, penas, alegrías, anécdotas, añoranzas, espacios de paz, amor, escucha y espiritualidad, en un ambiente que sólo la Patagonia, con la grandeza de la Creación y la inmensidad de la naturaleza, nos regala. Ahora desde ‘mi plaza’ me quedo con la tarea de volver siempre a ese desierto al que el Señor me llama, darme mis momentos de oración, ser misionera y tener la certeza de que ‘yo soy porque Él es en mi’. Hoy sólo agradecer, sentirme conectada, afortunada, hija de Dios y bendecida por haber tenido la oportunidad y el regalo de compartir con nueve mujeres increíbles, que me regalaron un trocito de su historia, intercambiamos vivencias y, unidas en Dios, hoy somos amigas en la Fe. Me enriquecí y crecí con cada una de ellas, nos acompañamos ¡y vivimos esta aventura al máximo!

 

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